Cómo se pone una copa menstrual
Las compresas y los tampones son las opciones más habituales de higiene femenina para los días en que tenemos la regla, pero no son los únicos. La copa menstrual es la solución más moderna para recoger el flujo y garantizar la comodidad y seguridad de la mujer en esos días, aunque todavía sus características son muy desconocidas para la mayoría de personas. Aprender cómo se pone una copa menstrual y sus ventajas te ayudará a valorar mejor las características de este producto.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la copa menstrual?
Se trata de una barrera fabricada con silicona médica o látex, y que se introduce en la vagina para retener la menstruación. Se asemeja a los tampones por su colocación, pero la principal diferencia es que ésta no absorbe la sangre, sino que debemos vaciarla en el water cuando la retiramos.
Después de vaciarla, se limpia con agua y se vuelve a usar. Y entre menstruaciones, es necesario esterilizarla. Por lo tanto, es un producto reutilizable que puede durarnos años. Es ecológica, fácil de usar y ,a la larga, resulta muy económica.
Además, hay que tener en cuenta que se comercializan diversos modelos y tallas de copas, que se adecuan a las necesidades de cada tipo de mujer. Elegir la más adecuada nos garantizará total comodidad y seguridad a la hora de retener el flujo. Enna nos recomienda estas medidas:
¿Cómo se pone una copa menstrual?
Estas copas son flexibles, por lo que pueden doblarse perfectamente para introducirlas.
Una vez dentro de la vagina, unos pequeños agujeros en su parte superior garantizan que se queden abiertas. Además, tienen en la parte de abajo un pequeño agarre que permite su retirada cómodamente.
Aprender a usarlas requiere de un poco de paciencia, al igual que en ocurre en los inicios del uso del tampón, pero no se notan ni molestan una vez colocadas. De hecho, también eliminan el posible olor.
Conocer cómo doblar la copa menstrual para poder introducirla en el cuerpo es el primer paso para su uso.
Hay que tener en cuenta que puede plegarse en forma de C (la manera más tradicional, aunque puede resultar incómoda si no se sujeta bien); y en forma de 7, lo que facilita su inserción al poder cogerla desde abajo sin problemas.
Otra opción es que ajustes el borde hacia adentro y la enrolles un poco para hacerla más pequeña. Aunque requiere de práctica, es la que facilita mejor la colocación.
Una vez doblada, solo tienes que colocarte en una postura relajada e introducirla en la vagina con suavidad. Ten en cuenta que debe quedar menos profunda que un tampón, y que no puedes usar lubricantes oleosos para facilitar el proceso, pero sí agua.
En el caso de que no se abra, bastará con que la cojas por la base y la hagas girar suavemente sobre sí misma.
Finalmente, para sacarla debes saber que solo tienes que tirar de su extremo hasta tocar su base. Aquí, inclínala suavemente para que salga el aire y pueda salir sin problemas. Ayúdate de los músculos pélvicos para que aún salga más fácilmente.
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Hola Reme,
Gracias por tu resumen. Yo utilizo la copa menstrual desde el 2016. Entonces fue un descubrimiento que me cambió la vida. No sólo económicamente sino por comodidad. Teniendo en cuenta que la vida útil de la copa menstrual puede llegar hasta los 10 años, esto significa un ahorro de uso de 3250 tampones. Es impresionante.
Saludos,
Sandra