Vitamina C
¿Qué es la vitamina C?
La vitamina C es un nutriente imprescindible para nuestra dieta y día a día, pero también debe estar presente en nuestra rutina de belleza.
De hecho, es fundamental por la gran cantidad de beneficios que aporta a nuestro cuerpo y, en especial, a nuestra piel.
¿Para qué es buena la vitamina C
La vitamina C funciona como antioxidante y previene la acción de los radicales libres, que son moléculas que se producen cuando nuestro cuerpo descompone alimentos o frente a la exposición del humo del tabaco o la radiación, por ejemplo.
Estas moléculas son las causantes del envejecimiento e, incluso, pueden generar enfermedades.
Por eso, el consumo de la cantidad necesaria de vitamina C es fundamental para retrasar el envejecimiento prematuro de la piel. Lo que lo convierte en un esencial de nuestra rutina de belleza.
Con la utilización de serums o cremas con vitamina C, sin lugar a dudas, la piel se ve mucho más luminosa y llena de energía.
Otro de los usos de esta vitamina es que es reafirmante. Es decir, ayuda a la piel a reparar los tejidos de cualquier parte del cuerpo, aumenta la síntesis de colágeno y favorece, también, la cicatrización de heridas.
Esta cualidad hace que la vitamina C proporcione muchísima elasticidad y juventud a la piel.
Y no solo eso, también tiene un efecto despigmentante.
Por eso cuando un producto cosmético incluye esta vitamina, se recomienda para tratar las manchas de la piel, ya que reduce las marcas más oscuras y disimula la más claras, unificando el tono de la piel y aportándole muchísima luminosidad.
Y aún hay más, la vitamina C también ayuda en el tratamiento del acné y la rosácea, conoce más sobre qué es la rosácea. ¡Es toda una maravilla, no te quedes con las ganas de comprobar los resultados!