Rosácea
No se sabe por qué aparece pero es uno de los trastornos más frecuentes de la piel que sufren las mujeres hasta tres veces más que los hombres.
¿Qué es la rosácea?
La rosácea es un trastorno común que afecta principalmente la piel de la cara y que causa enrojecimiento en la nariz, el mentón, las mejillas o la frente.
Con el tiempo, el enrojecimiento puede volverse más intenso y adquirir una apariencia rojiza en forma de parches permanentes por la dilatación de los vasos sanguíneos visibles en la piel.
En algunos casos, la rosácea aparece en el pecho, la espalda o el cuello, y también puede afectar a los ojos, haciendo que se sientan irritados y parezcan inyectados en sangre o llorosos.
Las personas con rosácea también pueden desarrollar protuberancias rojas sólidas y granos llenos de pus.
El trastorno puede hacer que la nariz tome una apariencia bulbosa e hinchada llamada rinofima.
¿Cuáles son las causas de la rosácea?
No se conoce la causa del origen de la rosácea, pero se han identificado elementos del proceso de la enfermedad. Una teoría es que la rosácea puede deberse a un trastorno del sistema neurovascular (nervios, venas, arterias) o del sistema inmune.
Infección
La rosácea también se ha relacionado con un ácaro llamado Demodex folliculorum, que coloniza la piel de la cara habitualmente, pero que en las personas con la enfermedad aparece en mayor número.
También se ha relacionado con algunas bacterias como el Helicobacter pylori, aunque su papel no es tan claro como en el caso del ácaro.
Genética
Los antecedentes familiares puede hacer que aumenten las probabilidades de sufrir rosácea, por lo que hace sospechar que la enfermedad debe tener una base genética aún no descubierta.
Sol
Con la exposición a la luz del sol, debido a la radiación ultravioleta también se desencadenan brotes de rosácea y la empeora hasta en el 30% de los casos, aunque el mecanismo por el que esto sucede es desconocido.
Circulación de la sangre
En el caso de la rosácea la vasodilatación vascular se descontrola, por eso se desencadena en ambientes calurosos, tras realizar ejercicio físico, al beber alcohol y al comer comidas picantes o calientes.
¿Cómo curar la rosácea?
El tratamiento para la rosácea se centra en controlar los signos y síntomas.
Con mayor frecuencia, esto requiere una combinación de cuidados de la piel y tratamientos recetados.
Es importante detectarla a tiempo porque hay mucha gente que la padece y no es consciente de ello.
Así que, si percibes un enrojecimiento por cualquier motivo, rubor en la piel de la cara y mucho calor, es recomendable que acudas al dermatólogo para descartar que se trata de rosácea.
Además si se trata de la cara os dejamos unos consejos específicos para quitar las rojeces de la cara.
No existe una solución definitiva para curarla, pero existen muchos tratamientos que ayudan a controlar esta inflamación crónica de la dermis.
Se puede tratar vía tópica, con cremas que contengan ácido zelaico, metronidazol o retinoides.
En casos graves o cuando no se logra controlar con cremas, se opta por antibióticos orales.
Para las rosáceas que presentan grandes engrosamientos de la piel o telangiectasias se suele aplicar láser, ya que destruye los alteraciones superficiales de la piel.
También es importante que sigas unos bueno hábitos en tu día a día para que mejoren los síntomas de la rosácea. Por ejemplo:
- -Evita las temperaturas extremas, tanto frío como calor.
- -No pases mucho tiempo en contacto directo con el sol y en caso de que lo hagas procura hacerlo siempre con protector solar de factor alto y para pieles sensibles.
- -Trata de reemplazar los jabones perfumados por neutros o blancos que irritan menos la piel.
- -Cuando te bañes, hazlo con agua no muy caliente y sécate con una toalla suave.
- -Reduce el estrés, ya que uno de los factores que más producen los síntomas son las emociones.